martes, 2 de abril de 2013

Costumbres del Barranquillero


Como estamos en el marco de la celebración del bicentenario de Barranquilla aquí les dejo alguito para que nos riamos un poco de lo que hace a nuestra amada ciudad como el mejor vividero del mundo.
COSTUMBRES DEL BARRANQUILLERO
Vivir en Barranquilla es como protagonizar la más original de las películas. Un filme en donde se mezclan ingredientes como el drama, la fantasía, los efectos especiales, el misterio y hasta la comedia… en algunos casos. Aquí suceden cosas insólitas, sorprendentes y casi inexplicables, tanto, que si no tuviéramos la suerte de haber nacido y aprendido a sobrevivir en esta urbe, nadie nos creería las cosas por las que tenemos que pasar sus habitantes para poder mantener la armonía y la alegría que nos distingue ante el país y el mundo. Porque la verdad es que Barranquilla es única, una ciudad llena de cosas buenas, de costumbres graciosas, de gente amable y de problemas que por grande que sea siempre resultan pequeños al compararlos con las satisfacciones que nuestra ciudad nos brinda en su seno.
Aquí encontraremos una pequeña recolección de cosas que solo pasan en nuestra Arenosa, donde algunas son motivos de angustias o hechos cómicos propios de la ciudad. Estas son unas pocas de las tantas que hay en nuestra hermosa Barranquilla:
  •          Los arroyos: ¡Claro que todos sabemos que es un arroyo en la ciudad! Pero si de repente tenemos de visita en la ciudad un turista, como le explicas que aquí es perfectamente natural que las calles y vías públicas sufran inundaciones, por así decirlo. Hay quienes aprovechan los arroyos para desecharse la basura que por días han esperado  en la puerta de sus hogares a que alguno de los escasos camiones recolectores de basura se apiaden de ellos y se las lleven. Hay también quienes aprovechan la ocasión para ganarse unos cuantos pesitos extras; construyendo minipuentes de madera para que los peatones no se mojen los zapatos en las calles encharcada y un servicio de “ferry” de un lado de la acera al otro.
  •         Rebusque: Hay quienes acertadamente aseguran que con la labia del barranquillero se puede vender hasta un hueco. Es increíble darse un paseíto por el centro de la ciudad para descubrir los más insólitos vendedores ambulantes: los hay ingeniosamente vendiendo frutas, papitas y paletas, alegando que son dietéticas. Allá ustedes si se dejan tramar pero, por lo menos, una sonrisa produce su ocurrencia y hasta terminamos comprándolas al simpático individuo. También encontramos emboladores, vendedores de guarapo, de arroz de lisa en hojas de bijao en plena vía pública, vendedores de peto, raspao en carritos impecablemente decorados, los tipos que venden tintos cargando al hombro un buen número de termos. Estos son a grosso modo algunos de los personajes que hacen de Barranquilla incomparable.
  •          Actividad social: el costeños de por sí, es una persona amable y divertida, se dice que un barranquillero se divierte hasta en un funeral, es por esto que no es raro encontrar entre las formas de diversión más populares de nuestra gente

§  Las reuniones espontaneas en las puertas de las casas. Esta es una costumbre ancestral, la cual consiste en armarnos de sillas y sillones y preferiblemente mecedores para salir a la puerta a ver quien pasa… o con quien nos sentamos para hablar “paja” o simplemente para refrescarnos.
§  Los populares pick-up. En cualquier esquina se arma una rumba con uno de estos potentes aparatos musicales. Se han popularizado en barrios como Simón Bolívar y el sur de la ciudad en donde nunca se apagan. Es cierto que muchos vecinos se quejan, pero igual se les olvida  al día siguiente el reclamo oficial y van a bailar hasta la madrugada cualquier día, sin importar que al día siguiente toque estudiar/trabajar.
§  El Carnaval. Famosísimo nacional e internacionalmente, declarado por la UNESCO como Patrimonio Oral y Material Intangible de la Humanidad. Son 4 días de desorden colectivo, en donde es legal no ir a trabajar, emborracharse, bailar hasta que el cuerpo aguante. Durante todo el año es el evento esperado por propio y foráneos sin importar la edad. La fiesta comienza varios meses antes con la elección de la reina de las festividades y con el famoso pre-carnaval. Por lo general su duración es de aproximadamente 3 meses.
§  Días feriados. Aquí se celebran más días festivos que en ninguna otra ciudad. El de San Pedro, San Pablo, “San-cocho” y demás. El día del maestro, el día del campesino y hasta el de la mascota, que la tarde cívica porque juega la selección, etc., esto sin contar con las fiestas oficiales como Navidad, Día de la raza, 20 de julio y hasta la independencia de países hermanos, algunas de las fechas que aquí festejamos finalmente. Si nos ponemos a pensar entre días festivos y puentes… Barranquilla es una sola fiesta.

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